Hay una marca por la que sentimos un especial cariño, nos mola (y mucho), es Grown Alchemist.
El motivo por el que nos apasiona no es solamente por la calidad de sus productos (que también), ni por el aroma de sus cremas, ni por lo suave que dejan la piel sus jabones, ni siquiera por sus fórmulas orgánicas ni tampoco por el extremo cuidado que tienen con el medio ambiente.
La razón principal que hace que en Barbazul tengamos una especial debilidad por ella, es porque detrás de Grown Alchemist hay una bonita historia con la que en Barbazul nos identificamos.
Grown Alchemist, su historia.
Grown Alchemist nace cuando los hermanos fundadores de la marca (Keston y Jeremy Mujis), fueron conscientes de los efectos negativos que tenían sobre la piel las fórmulas tradicionales de los cosméticos de cuidado facial.
Una amiga de ambos fue diagnosticada de cáncer, y durante el tiempo que estuvo sometida a los tratamientos para luchar contra él, sufría múltiples y severas reacciones alérgicas a casi todos los productos de belleza para el cuidado facial.
Los hermanos, que durante muchos años habían desarrollado productos para otras marcas, decidieron crear su propia línea de cuidado facial con la misión de usar únicamente ingredientes saludables y efectivos.
Durante más de una década previo al lanzamiento de Grown, su investigación les llevó por medio mundo en busca de aquellos ingredientes y principios orgánicos más saludables y menos nocivos para la piel.
Grown Alchemist, que ahora cuenta con un amplio equipo de químicos especializados en cosmética con base en Londres, París y Australia, trabaja para el desarrollo de fórmulas perfectas que demuestren una eficacia suficientemente potente como para hacer evolucionar tu belleza transformando la textura de tu piel y de tu pelo y su apariencia.
Esas duras sorpresas.
La vida tiene estas duras sorpresas que te hacen frenar súbitamente, parar un momento para luchar por uno mismo, y volver aún más fuerte, con más ilusión y con infinitas fuerzas renovadas.
Barbas Luchadoras.
El pasado día 13 de Junio tuvimos la fortuna de acudir al 4º Evento Benéfico organizado por la Asociación Española contra el Cáncer en el Hotel AC Santo Mauro. Aportado como patrocinadores nuestro pequeño granito de arena a la rifa solidaria que AECC había organizado para la ocasión.
Una emotiva y agradable velada, donde en Barbazul nos pudimos empapar del empuje, de la ilusión, de la fuerza y sobre todo de la pasión y generosidad, con la que las personas que integran la AECC ayudan a todas esas personas que están pasando por “esos ratitos” (sí, seguro que son sólo pequeños momentos en sus vidas) en los que necesitan parar y luchar para continuar disfrutando de todo lo bueno que tiene la vida.
Unos verdaderos héroes y heroínas.